El Juramento del Protector

Como Profesional de Protección, juro solemnemente defender los siguientes principios al servicio de mi principal, mi profesión y la sociedad:

Actuaré con sumo cuidado para evitar que mi principal sufra daños, utilizando mis habilidades, conocimientos y recursos para anticipar, mitigar y responder a las amenazas. No participaré en ninguna acción o comportamiento que pueda poner en peligro el bienestar de mi principal, su familia o cualquier individuo bajo mi protección.

Priorizaré la seguridad y la tranquilidad de mi principal, tomando decisiones que sirvan a sus mejores intereses respetando su autonomía y dignidad. Me esforzaré por mejorar la calidad de vida de mi principal brindándole una protección discreta, eficiente y eficaz que respalde sus objetivos profesionales y personales.

Mantendré los más altos estándares de confidencialidad, salvaguardando toda la información personal y profesional que me confíe mi principal. Nunca divulgaré información confidencial sobre mi principal o sus actividades sin autorización explícita, excepto cuando lo exija la ley.

Me comportaré con integridad, honestidad y transparencia en todos mis deberes profesionales, dando ejemplo a otros en el campo. Buscaré continuamente mejorar mis habilidades, conocimientos y comprensión de las complejidades de la protección ejecutiva, comprometiéndome con el aprendizaje permanente y el desarrollo profesional. Respetaré las leyes y regulaciones de las jurisdicciones en las que opero, asegurando que mis acciones reflejen siempre los estándares éticos de la profesión.

Ejerceré la debida diligencia en todas mis responsabilidades, manteniéndome alerta y preparado para responder a cualquier situación que pueda surgir. Me aseguraré de que mis acciones no atraigan atención indebida ni interrumpan la vida de mi principal, y me esforzaré por integrarme perfectamente en su entorno mientras proporciono una protección eficaz.

Serviré a mi principal con humildad, reconociendo que mi función es apoyar su capacidad para liderar, innovar y contribuir a la sociedad sin miedo. Pondré las necesidades de mi principal por encima de las mías, entendiendo que mi deber principal es su seguridad, comodidad y tranquilidad.

Asumiré total responsabilidad por los resultados de mis acciones y decisiones, aprendiendo de los éxitos y fracasos para mejorar continuamente mi servicio. Seré responsable ante mi principal, mis compañeros y la profesión, manteniendo la confianza depositada en mí demostrando confiabilidad y coherencia en todas mis funciones.